OPINIÓN: CARLOS CARCHERI, PDTE. DEL INSTITUTO TERRAMAR

ER.- Se estima que en las 237 ciudades existentes a nivel nacional, el déficit de “área verde” asciende a 140 millones de m², lo que equivale a un faltante de 6.6 m² por cada habitante, si se toma como referencia el estándar mínimo de 9 m² atribuido a la Organización Mundial de la Salud. El promedio nacional es de 2.4  m² por habitante.

En ese sentido, las “áreas verdes” se consideran espacios residuales, un tema estético o de adorno de las ciudades o propio de los distritos con mayores recursos económicos. Incluso, a pesar de ser un servicio público por el cual se cobran arbitrios, se podría decir que no forman parte de la agenda política en los tres niveles de gobierno, ni de la agenda pública.  La mirada está puesta en otros temas: seguridad ciudadana, transporte público, residuos sólidos, contaminación. Temas importantes pero no los únicos, es más, los espacios públicos para las personas están íntimamente relacionados con estos.

Los espacios públicos para las personas (EPP) son fundamentales para la mejora de la calidad de vida de las personas, sociedad y ciudades. Se definen los EPP como aquellos lugares abiertos de naturaleza jurídica pública y libre acceso en los que cualquier persona tiene derecho a estar, usar, disfrutar de manera gratuita, con fines de movilidad peatonal y recreación lúdica, deportiva, contemplativa y cultural (educativa, conmemorativa).

Son de todos y todas. Satisfacen necesidades de consumo colectivo, no se construyen para unos sino para muchos. Son lugares de encuentro, socialización, contacto y relación entre las personas. Sitios ideales para el despliegue de la imaginación, la animación urbana y el desarrollo de experiencias recreativas.

En el año 2015, la comunidad internacional  ha incorporado a los EPP, dentro la «Agenda 2030: Objetivos para el Desarrollo Sostenible», como parte del Objetivo Ciudades y comunidades sostenibles: “De aquí al 2030, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad”.

Los EPP contribuyen a satisfacer necesidades humanas fundamentales (movimiento, recreación, descanso,  pertenencia, respiración, seguridad, autorrealización), así  como  favorecer la integración social, posibilitar el desarrollo de actividades recreativas, facilitar la movilidad peatonal, proteger y regular el ambiente urbano, mejorar el paisaje e imagen urbana y promover  la salud física y mental.

gente feliz en el parque
CAMPAÑA “MÁS Y MEJORES ESPACIOS PÚBLICOS PARA LAS PERSONAS”

En este contexto, el Instituto Terramar ha elaborado y viene desarrollando una campaña de bien público denominada: “Más y mejores espacios públicos para las personas”. El concepto “espacios públicos para las personas” supera al de “áreas verdes” que tradicionalmente se asocian con la presencia de vegetación (árboles y jardinería) y considera además, a los parques, jardines y plazas, las veredas, calles peatonales, escaleras, alamedas, plazuelas, campos deportivos, bosques, ríos, lagos-lagunas, humedales, playas, cerros, lomas; estos últimos, ubicados dentro, cruzan o colindan con la ciudad.

La campaña tiene como objetivo contribuir a reducir el déficit cuantitativo y mejorar las condiciones generales de los espacios públicos para las personas y tiene como propósito, permitir que las personas puedan ejercer su  pleno derecho a disfrutar del tiempo libre, el descanso, tránsito, recreación y conmemoración al aire libre independientemente de su edad, género o condición.

ALCANCES DE LA CAMPAÑA
Esta se viene desarrollando en dos fases. La primera se llevó a cabo durante el año 2017 y concluyó con la publicación digital del libro  “Espacios públicos para las personas: Orientaciones para la formulación de políticas”, que fue presentado durante una ceremonia realizada en el Congreso de la República. La publicación se puede bajar gratuitamente desde la página www.institutoterramar.com

La segunda, se viene llevando a cabo con el desarrollo de las siguientes actividades:

  • Observatorio de los espacios públicos (revista digital de naturaleza técnica, acceso gratuito y periodicidad trimestral). El primer número está disponible en nuestra página web.
  • Concurso nacional de buenas prácticas en espacios públicos para las personas (periodicidad anual y carácter honorífico). Las bases preliminares están publicadas en nuestra página web.Investigación pura y aplicada para el planeamiento, diseño, implementación y gestión, de los espacio púbicos para las personas (formulación de iniciativas o pedido de parte)
  • Promoción y ejecución de espacios públicos participativos como desarrollar acciones de comunicación persuasiva en torno a la valorización, importancia y uso de los mismos (formulación de iniciativas o pedido de parte)
  •  Actividades articuladas, complementarias y sinérgicas entre sí que se desarrollarán con la colaboración de empresas e instituciones públicas y privadas.

La campaña está dirigida al Gobierno nacional, municipalidades y gobiernos regionales, población usuaria y potencialmente usuaria, población organizada, empresas e instituciones públicas y privadas, sociedad civil, medios de comunicación social, academia, profesionales, organismos cooperantes.

 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba