RECOMENDACIONES PARA PREVENIR LA INFLUENZA
ER.-La influenza (también conocida como «gripe») es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por el virus de la influenza. Este virus puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte. En la mayoría de las personas, la influenza desarrolla un cuadro clínico leve, de pocos días de duración (1 a 4 días) y sin mayores molestias que requieran atención médica u hospitalización. Asimismo, los niños y los adultos mayores son los más propensos a contraer el virus.
Sin embargo, existen grupos de riesgo, como las personas que sufren de asma, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), fibrosis pulmonar, hipertensión arterial, diabetes, enfermedad renal crónica y pacientes con obesidad y neoplasias que pueden tener su sistema inmunitario comprometido, lo cual intensifica el cuadro clínico con el desarrollo de insuficiencia respiratoria y neumonía, desencadenando un cuadro muy grave que requiere de hospitalización o una unidad de cuidados intensivos.
“La influenza siempre está presente y con probabilidades de que se desarrollen nuevas variantes con efectos más fuertes, para eso existe una vacuna contra este virus que se aplica anualmente y desde los seis meses de edad hacia delante. Esta vacunación es especialmente importante para las personas que corren mayor riesgo de presentar complicaciones graves. Es por ello que la vacuna es contemplada en el esquema de vacunación del Ministerio de Salud”, señala el Dr. Rafael Reaño Ortega, médico Neumólogo de la Clínica Javier Prado.
RECOMENDACIONES.- Para evitar el contagio de influenza en casa, colegios u otro lugar; se debe tener en cuenta lo siguiente:
Cubrirse la nariz y boca al estornudar o toser: El contagio de la influenza es de persona a persona, a través de las gotitas de aerosol que se emite al estornudar, toser o hablar y que pueden ser inhalados por la boca, nariz o entrar por las conjuntivas de los ojos. Se recomienda cubrirse la boca y nariz con papel higiénico, para luego desecharlo a la basura o taparse la nariz y boca con el antebrazo.
Lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia: Las gotitas de aerosol pueden depositarse en cualquier superficie manipulable y permanecer allí 72 horas o hasta 4 días, lo cual podría generar una infección al tener contacto con las manos y luego ser llevadas hacia la cara o boca. Se aconseja lavarse las manos luego de tocar cualquier objeto o superficie.
Ventilar e iluminar con luz natural todos los ambientes (casa, oficina, transporte público, entre otros): La circulación del aire evita que el virus permanezca en un solo sitio, mientras que la luz natural reduce la carga del virus y con ello las posibilidades de contagio.
Si se está agripado no asistir a lugares públicos: De esta manera se evitará contagiar a los demás y la carga viral no aumentará.
No automedicarse: Esto es muy importante, sobre todo en esta coyuntura en la cual se puede confundir con el COVID al tener algunos síntomas similares. Para esto, es necesario realizar la prueba de detección para establecer de qué enfermedad se trata y confirmar el diagnóstico. Estas pruebas son importantes porque pueden revelar si una persona tiene los dos virus (Influenza y COVID) al mismo tiempo.