¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN HÍBRIDA?

ER.-La educación híbrida es una alternativa de enseñanza que combina la modalidad presencial y a distancia de manera simultánea. Tal es así, que un aula híbrida debe estar debidamente equipada con tecnología y contar con una metodología docente adecuada, de tal forma que el grupo de alumnos que se conecta de forma virtual, recibe la misma experiencia y calidad educativa que el grupo que acudió de manera presencial.

En ese sentido, las clases remotas motivaron a las instituciones y a su cuerpo docente a capacitarse de manera constante en el uso de herramientas TIC, tales como el uso de equipos de cómputo, proyectores, cámaras de alta resolución, micrófonos, así como el desenvolvimiento en un entorno virtual de aprendizaje para facilitar la clase. Hoy en día, el empleo de estos insumos son la base para la educación híbrida.

“Según un estudio del Ministerio de Educación, durante el inicio de la pandemia, más de 100 mil universitarios desertaron de sus estudios. Por tal motivo, la modalidad híbrida se presenta como una alternativa de enseñanza flexible que se adapta a la realidad de los estudiantes, permitiendo que puedan continuar con su educación. Los alumnos tienen la libertad de organizar su tiempo de estudio, dependiendo de su rutina personal o familiar, a fin de evitar que se atrasen en sus cursos, lo que ayuda a mitigar los efectos de la deserción universitaria”, explica María Alejandra Torres, docente de la Carrera de Educación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM).

Además, las clases híbridas traen nuevos desafíos para los docentes, como el diseñar e implementar experiencias de aprendizajes que garanticen el desarrollo de las competencias de todos los estudiantes. El docente debe desarrollar competencias didácticas para implementar clases bajo esta modalidad, lo que implica también producir recursos educativos digitales en formato on y offline. Esto demanda un aprendizaje continuo y estar al tanto de las nuevas tendencias digitales.  Los recursos producidos pueden reutilizarse, optimizando de este modo el trabajo docente.

La cuarentena influyó en el aumento del índice de rezago social en los jóvenes y niños. Las relaciones cara a cara que se generan en el salón de clases son primordiales para trabajar en las habilidades sociales y estimular la comunicación en un círculo ajeno a la familia. “Bajo ese contexto, la enseñanza híbrida es la que mejor se adapta a la coyuntura actual, ya que demanda un retorno seguro y progresivo a las actividades educativas, garantizando el distanciamiento social”, finaliza la especialista de la UARM.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba