PERÚ ENTRENA BRIGADAS PARA RESCATAR BALLENAS ATRAPADAS

ER.-El 29 de mayo se clausuró un curso intensivo dirigido a pescadores, guardaparques, autoridades locales y operadores turísticos, con el fin de prepararlos ante uno de los mayores riesgos que enfrentan las ballenas jorobadas en Perú: quedar atrapadas en redes de pesca.
La capacitación, realizada en la recientemente creada Reserva Nacional Mar Tropical de Grau (Piura), fue liderada por expertos de la Red Nacional de Atención a Ballenas Enmalladas (RABEN) de México y respaldada por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), de la cual Perú es miembro. Participaron también el Ministerio del Ambiente, el Sernanp, Imarpe, la cooperación alemana GIZ y WWF.
Durante dos días, los asistentes aprendieron técnicas de evaluación de riesgos, uso de herramientas especializadas, protocolos de intervención y realizaron simulacros. La meta: replicar modelos de respuesta exitosos como el mexicano, que ha logrado desenmallar 86 ballenas desde 2009.
Una amenaza creciente en el Pacífico peruano
Entre 2019 y 2024, se han reportado al menos 41 casos de ballenas jorobadas enmalladas en Perú. En el 73% de los casos no se pudo actuar a tiempo, debido a la falta de equipos adecuados o personal capacitado. Además del daño ecológico, el problema afecta a los pescadores, que pierden sus redes y se enfrentan a situaciones de riesgo.
Turismo, conservación y desarrollo local
La región de Piura, especialmente zonas como Cabo Blanco, El Ñuro, Los Órganos y Cancas, es un punto clave para el avistamiento de ballenas entre julio y octubre. Esta actividad no solo genera ingresos para las comunidades locales, sino que también depende de la salud de los ecosistemas marinos.
La Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, creada recientemente, protege más de 115 mil hectáreas de mar frente a las costas de Piura y Tumbes. La implementación de brigadas de desenmalle forma parte de una estrategia más amplia de conservación marina, en línea con los estándares internacionales.
“El curso no solo fortalece capacidades locales, también es una apuesta por un modelo de desarrollo sostenible que combine turismo, conservación y participación comunitaria”, señalaron los organizadores.