ER.-En el Perú, más de 3 millones de personas no tienen acceso a agua potable en sus viviendas, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En las zonas rurales, la situación es aún más crítica: el 28% de la población carece de este servicio básico, lo que expone a miles de familias a enfermedades por consumo de agua contaminada y limita seriamente su calidad de vida.
Frente a esta alarmante realidad, Ripley y la organización internacional WATERisLIFE han unido esfuerzos para llevar agua segura a las comunidades más vulnerables del país. A través de una alianza estratégica, ambas instituciones están distribuyendo filtros de agua con tecnología de ultrafiltración que eliminan hasta el 99,9% de bacterias presentes en el agua.
Ancón, punto de partida
El proyecto ha comenzado en el distrito de Ancón, al norte de Lima, donde muchas familias dependen de camiones cisterna y almacenan agua por días en condiciones precarias. Esta práctica incrementa el riesgo de infecciones gastrointestinales, sobre todo en niñas y niños.
Cada filtro entregado por la alianza tiene una vida útil de al menos dos años, proporcionando agua segura para beber sin necesidad de hervirla o comprarla.
“Estamos convencidos de que el acceso al agua potable no puede depender de la geografía o los ingresos de una familia. Cada filtro es una oportunidad para prevenir enfermedades y vivir con mayor tranquilidad”, señaló Dominique Du Plessis, representante de WATERisLIFE.
Un impacto que trasciende la salud
Además de los beneficios sanitarios, el uso de filtros representa un alivio económico para muchas familias. En zonas sin conexión formal, el gasto en agua potable puede llegar a representar hasta el 10% del ingreso mensual, por lo que contar con un suministro seguro y gratuito impacta directamente en la economía doméstica.
El equipo de voluntariado de Ripley y Banco Ripley participó activamente en la entrega de filtros y en jornadas de capacitación sobre su uso y mantenimiento, fortaleciendo así el compromiso de la empresa con el desarrollo comunitario.
“Estamos trabajando para generar impactos reales, que respondan a necesidades urgentes y así contribuir con la mejora de la calidad de vida de más peruanos. Seguiremos apostando por iniciativas que construyan bienestar”, afirmó Patricia Subauste, Gerente de Gestión de Personas de Ripley Perú.
Compromiso con la sostenibilidad
Esta iniciativa se enmarca dentro de la estrategia de sostenibilidad de Ripley, que también incluye su participación en la plataforma Better Cotton desde 2021, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y el uso responsable del agua en la cadena de producción textil.
Con este proyecto, Ripley reafirma su propósito de mejorar la calidad de vida de las personas, llevando soluciones concretas a comunidades que más lo necesitan.
