MAS DE 6 MIL PONCHILAS FUERON ENTREGADAS EN ZONAS ALTOANDINAS
EF.- Más de 6 mil ponchilas fueron entregadas a los niños en edad escolar entre 6 y 9 años, víctimas del clima extremo en las comunidades de Cusco, Arequipa y Puno; artículos que les sirven para trasladar útiles a sus centros educativos. Es así que en el distrito de Chupa en Puno, las ponchilas beneficiaron a cuatro comunidades en las que viven más de 400 niños. Lo mismo sucedió en los departamentos de Cusco y Arequipa.
Pacífico Seguros, San Luis, Wong y Metro se unieron en una alianza para llevar a cabo esta campaña de reciclaje que se inició el 24 de noviembre del 2016 y culminó el 28 de febrero del 2017. Durante este periodo, se lograron recolectar más de 480 mil botellas, superando la meta inicial en 160 mil botellas, que fueron utilizadas para elaborar 2 mil ponchilas extra, para los niños de zonas altoandinas de nuestro país.
“Las ponchilas son de mucha ayuda para los niños de esta zona del país. Seguiremos concientizando a la sociedad sobre la importancia del reciclaje, con el que se puede tener soluciones innovadoras y de largo aliento”, comentó Susana Gutiérrez, subgerente de Responsabilidad Social de Pacífico Seguros.
Por su parte, Gabriel Chávez, Gerente de Marketing de Coca-Cola Perú indicó que sus expectativas fueron superadas, lo cual les permitió elaborar 2 mil ponchilas más para los niños de las regiones altoandinas. “Agradecemos a nuestro socio embotellador Arca Continental Lindley por las más de 3 toneladas de botellas que donó y por su activa participación en esta cruzada«, agregó.
«A través del reciclaje solidario contribuimos al cuidado ambiental y al mismo tiempo ayudamos a que miles de niños puedan asistir a sus clases en mejores condiciones, ya que las ponchilas también vienen acompañadas de packs escolares completos», expresó Miguel Narváez, jefe de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad de Cencosud.
EL DATO RESPONSABLE
Toda la ayuda fue canalizada través de la ONG Cáritas. La ponchila es elaborada con 80 botellas plástico de ½ litro triturado y llevado al calor, con lo que se forma una fibra prensada y una tela sintética, para luego coserlas conformando la mochila y el poncho.
