ER.-En el camino hacia una economía más diversificada y menos centralizada en Lima, las incubadoras de startups están ganando terreno como motores clave de innovación, generación de empleo y desarrollo regional en el Perú. Ya no solo apoyan ideas de negocio, sino que están transformando sectores tradicionales como el turismo, la agroindustria y la educación.
Según datos del Programa Nacional de Desarrollo Tecnológico e Innovación (ProInnóvate) del Ministerio de la Producción, más de 700 startups han sido financiadas en los últimos años a través de fondos públicos y concursos. Solo el programa Startup Perú ha generado un retorno fiscal de 2.7 veces la inversión estatal, con más de 15,000 empleos creados y una contribución superior a los US$ 500 millones al PBI nacional.
Turismo con propósito: el caso de KANGO
Una muestra clara del potencial de este ecosistema es KANGO, una startup respaldada por USIL Ventures, StartUPC e Innóvate Perú. Su innovador modelo de viajes sorpresa, donde el destino se revela pocos días antes de la salida, ha captado la atención de miles de viajeros peruanos que buscan experiencias auténticas fuera del circuito turístico convencional.
Pero más allá de lo llamativo del formato, KANGO impulsa un turismo descentralizado, al trabajar con proveedores locales y promover destinos menos conocidos, generando ingresos en regiones usualmente excluidas del mapa turístico. “La innovación no está limitada al sector tecnológico. En el turismo, también se puede innovar y generar un impacto real en las economías locales”, señala Yarissa Salomón, gerente comercial de KANGO.
El auge del turismo interno como oportunidad de desarrollo
De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), en 2024 se registraron 43.5 millones de viajes al interior del país, un 16.9 % más que el año anterior, y se espera que en 2025 se superen los 48 millones, acercándose a niveles pre pandemia.
Modelos como el de KANGO están aprovechando este repunte del turismo interno para canalizarlo en oportunidades sostenibles, tanto para los emprendedores como para las comunidades anfitrionas. “El Perú está lleno de destinos increíbles que merecen ser descubiertos. Cada viaje sorpresa no solo es una aventura para el viajero, sino también una oportunidad para dinamizar la economía local”, afirmó Salomón.
Un país que innova desde las regiones
Las incubadoras están desempeñando un papel fundamental para llevar ideas al mercado, conectar soluciones locales con necesidades estructurales y transformar el crecimiento económico en impacto real y descentralizado. A medida que más emprendedores acceden a estas plataformas de impulso, el país se consolida como un semillero de innovación con mirada nacional.
