ER.-La firma EY (Ernst & Young) presentó su reciente informe “Desafíos y Tendencias para las empresas en Latam 2025”, donde destaca que los principales retos para los ejecutivos en los próximos tres años son la incertidumbre política local (39%) y la transformación digital (34%).
El estudio, que recoge la percepción de líderes empresariales en América Latina, también identifica otros desafíos externos como la entrada de nuevos competidores (28%) y los cambios en la demanda y el comportamiento del consumidor (27%). A nivel interno, resaltan la necesidad de mejorar las operaciones (26%) y aumentar la participación de mercado (25%).
“Los desafíos que destacan los ejecutivos están claramente alineados a la coyuntura. La incertidumbre política se ve acentuada por las próximas elecciones presidenciales, mientras que la transformación digital continúa siendo una prioridad estratégica con la irrupción de tecnologías como la inteligencia artificial”, señaló Enrique Oliveros, socio líder de EY Parthenon.
Tecnologías disruptivas en el centro de la estrategia
Más del 70% de los ejecutivos encuestados considera que la Inteligencia Artificial (81%), la nube (79%) y Big Data/Analytics (75%) serán las tecnologías más disruptivas en sus sectores. También mencionan la inteligencia artificial generativa (GenAI), ciberseguridad avanzada, conectividad 5G, internet de las cosas (IoT) y automatización robótica de procesos (RPA).
Perspectiva internacional: relación con EE. UU. se percibe positiva
A pesar del contexto global, los ejecutivos peruanos se muestran optimistas respecto a la relación comercial con Estados Unidos: el 59% cree que será buena o muy buena en los próximos años, superando el promedio regional del 49%.
“La actual administración estadounidense está ajustando su política arancelaria y redefiniendo sus relaciones internacionales. Esto abre una oportunidad para América Latina como proveedor competitivo, especialmente frente a los desafíos que enfrentan los mercados asiáticos”, agregó Oliveros.
El informe de EY subraya cómo la combinación de factores políticos, tecnológicos y comerciales está redefiniendo las prioridades estratégicas de las empresas en la región.