ESTUDIO REVELA CAÍDA EN FINANCIAMIENTO PARA ORGANIZACIONES DE MUJERES INDÍGENAS Y AFRODESCENDIENTES
ER.- Un reciente informe titulado “¿El financiamiento global está llegando a las mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales?”, destaca una alarmante disminución del 2% en los fondos de Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) destinados a organizaciones enfocadas en los derechos de las mujeres entre 2019 y 2022. La inversión pasó de 891 millones de dólares en 2019-2020 a 631 millones de dólares en 2021-2022, lo que representa menos del 1% del total de AOD.
El estudio, lanzado por la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI) y la Alianza de Mujeres en el Sur Global (WiGSA), señala una falta crítica de datos sobre la financiación centrada en la igualdad de género. Aunque la financiación internacional para apoyar los derechos de tenencia de la tierra y los bosques de los pueblos indígenas y comunidades locales ha aumentado entre 2011 y 2020, la inversión en organizaciones que abogan por la igualdad de género ha disminuido.
Las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres indígenas y afrodescendientes se encuentran particularmente marginadas. Según International Funders for Indigenous People (IFIP) y el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), de los 28.500 millones de dólares destinados a apoyar a mujeres y niñas entre 2016 y 2020, solo el 1,4% se asignó a organizaciones que trabajan con mujeres indígenas. En el caso de las mujeres afrodescendientes, la situación es aún más crítica, ya que, según Black Feminist Fund, los fondos recibidos en 2018-2019 para niñas, mujeres y personas trans negras fueron inferiores al 0.5% de la financiación global de las fundaciones. .
Ketty Marcelo, líder asháninka y presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Andinas y Amazónicas de Perú (ONAMIAP), señaló: “Nos preocupa que se siga hablando de biodiversidad sin contar con las voces de las mujeres indígenas, porque para nosotras la naturaleza, nuestra identidad y el territorio son uno”.
El informe resalta que la mayoría de los mecanismos de financiación actuales no responden adecuadamente a las necesidades de las comunidades y carecen de inclusión de género, flexibilidad y transparencia. Además, las organizaciones enfocadas en equidad de género enfrentan barreras significativas para acceder a los fondos, como la escasez de información pública y la falta de conocimiento de los donantes sobre el contexto local.
Omaira Bolaños, directora de Género y Justicia de RRI, afirmó: “Las mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales piden un cambio: quieren tener acceso directo a la financiación y no seguir siendo marginadas en la lucha contra el cambio climático”.
El estudio también identifica estereotipos y prejuicios en el ámbito de la financiación como obstáculos significativos para un acceso equitativo. Las mujeres suelen enfrentarse a mayores escrutinios y expectativas más bajas en comparación con sus colegas masculinos.
La necesidad urgente de priorizar una financiación adecuada para organizaciones de mujeres indígenas, afrodescendientes y de comunidades locales es esencial para empoderarlas como defensoras del medio ambiente y líderes comunitarios.
Bharati Pathak, presidenta de la Federación de Grupos de Usuarios de Bosques Comunitarios de Nepal (FECOFUN), concluyó: “Nosotras protegemos los ríos, los océanos, las tierras y los bosques, pero no obtenemos un apoyo para ello”.
Con la voz de las mujeres en la primera línea de la conservación, el llamado es claro: desbloquear el financiamiento y permitir que ellas lideren el camino hacia un futuro más sostenible.