«EMPRESAS B» SON LAS NUEVAS COMPAÑÍAS SOCIALMENTE RESPONSABLES
ER.- La red educacional global Laureate, con presencia en Perú desde 2004, es la única entidad del sector educativo en Perú en ser reconocida como una Empresa B, importante certificación internacional que mide el impacto social de las organizaciones de manera transversal en 5 ejes: gobernanza, trabajadores, comunidad, medioambiente y usuarios.
En Perú, Laureate trabaja para ofrecer oportunidades educativas a sus estudiantes, siendo la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), la Universidad Privada del Norte (UPN) y el instituto tecnológico Cibertec, las instituciones que la conforman localmente. Por ser parte de esta red global, las instituciones educacionales peruanas deben atravesar un riguroso proceso de certificación, acreditando el aporte que realizan a las comunidades con las que se relacionan.
“La educación es un instrumento de cambio y la herramienta más importante que tienen las naciones para lograr un real cambio social. Sentimos que como red educacional tenemos una responsabilidad con nuestros estudiantes, sus familias y el entorno en el que nos desenvolvemos y por ello es que este tipo de iniciativas, como la certificación de empresa B, nos ayudan a concretar y medir el real impacto de nuestra operación en Perú y el mundo”, resalta Mariana Rodríguez, presidenta de Laureate Perú.
La clasificación como empresa B se obtiene luego de un exhaustivo proceso, llevado adelante en todo el mundo por la organización sin fines de lucro B Lab. Esta organización se creó en 2006 y ha impulsado la conformación y fortalecimiento de un movimiento global que actualmente tiene presencia en 60 países y suma más de 2.400 empresas certificadas.
En nuestro país, este modelo de negocios se inició en 2015 y ya cuenta con 23 organizaciones certificadas, entre las cuales se encuentra Höseg, Nómades, Recidar e Inka Moss. El director ejecutivo de SistemaB Perú, Ian Sznak, afirma que la herramienta de gestión que ofrece B Lab es quizás la más completa del mercado en lo que respecta a medición de impacto. “Vivimos una era donde se necesita de la habilidad empresarial para buscar y encontrar soluciones que sean positivas para nuestro entorno. Hace unos años, las compañías miraban la sostenibilidad como un valor agregado, pero hoy ya es una responsabilidad”, explica.
EL DATO RESPONSABLE
El propósito explícito de las empresas B es redefinir el concepto de éxito, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y el planeta.
