ER.-La economía circular avanza con fuerza en el Perú como una estrategia clave para fomentar el desarrollo sostenible, reducir el impacto ambiental y generar empleo verde. De acuerdo con el Ministerio del Ambiente (Minam), la implementación efectiva de este modelo podría aportar hasta S/14,000 millones al Producto Bruto Interno (PBI) y crear más de 300,000 puestos de trabajo hacia el año 2030.
“La economía circular no solo representa una oportunidad para mitigar el impacto ambiental, sino también para dinamizar el desarrollo local mediante la creación de empleos sostenibles”, señala Margarita Cateriano, especialista de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Privada del Norte (UPN).
Una hoja de ruta con impacto multisectorial
Para guiar esta transición, el Minam ha lanzado la Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular al 2030, que establece un marco estratégico con objetivos concretos. Entre ellos destaca la reducción del consumo de más de 75 millones de toneladas de materiales, incluyendo plásticos, textiles, productos químicos y residuos orgánicos. La meta es incorporar modelos de producción ecológica en sectores como industria manufacturera, comercio, agricultura y construcción.
UPN impulsa educación ambiental y alianzas estratégicas
En este contexto, UPN se posiciona como un actor activo en la formación de profesionales capaces de liderar esta transformación. La universidad ha fortalecido su gestión de residuos electrónicos gracias a una alianza con Comimtel Recycling, enfocándose en la correcta recolección y disposición de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en sus campus.
Además, la institución promueve el diálogo académico sobre sostenibilidad y economía circular mediante eventos especializados con expertos del sector, fomentando la investigación y el intercambio de buenas prácticas.
Innovación, empleo y sostenibilidad
Con estas acciones, el Perú apuesta por un modelo económico más responsable, donde la economía circular se consolida como un pilar de crecimiento, protección ambiental e innovación empresarial. Más allá de mitigar el cambio climático, este enfoque fortalece la competitividad del país y promueve un desarrollo más inclusivo y resiliente.
