ER.- El verano es sinónimo de diversión, pero también de altos riesgos para la piel de los niños, especialmente por la exposición prolongada al sol. Según el Senamhi, las temperaturas en la costa y sierra del país podrían aumentar aún más en las próximas semanas, lo que aumentará el riesgo de quemaduras solares, picaduras de insectos y otras afecciones dermatológicas en los más pequeños.
La piel infantil es más sensible debido a que su sistema de defensa está en desarrollo, lo que hace que los daños causados por la exposición solar temprana sean acumulativos. De hecho, estudios señalan que entre el 50% y el 80% del daño solar se produce durante la infancia, aumentando el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta.
Para prevenir estos problemas, el oncólogo pediatra Jene Atanacio, de La Positiva Seguros, brinda algunas recomendaciones clave para cuidar la piel de los niños durante el verano:
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Evitar exposiciones solares prolongadas: Limitar el tiempo al sol entre las 10:00 am y 4:00 pm, cuando la radiación UV es más intensa. Es recomendable buscar sombra o usar sombrillas, y proteger a los niños con gorros de ala ancha y gafas de sol.
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Aplicar bloqueador solar correctamente: Usar bloqueador solar con un FPS de 50 o más, 20 a 30 minutos antes de la exposición al sol. Reaplicar cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Elegir productos que protejan tanto de los rayos UVA como de los UVB.
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Mantener una hidratación adecuada: El calor puede deshidratar rápidamente a los niños, haciendo su piel más vulnerable. Se recomienda ofrecerles líquidos de forma constante y optar por frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía y pepino.
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Vestir ropa de colores claros: Usar ropa ligera, holgada y de colores claros, preferentemente de algodón, para permitir que la piel respire y se mantenga fresca.
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Aplicar repelente de insectos: Para prevenir picaduras de insectos, especialmente en zonas endémicas, se recomienda el uso de repelentes con DEET (concentración no mayor al 30%) o, como alternativa, productos con icaridina o aceites esenciales.
El cuidado adecuado durante el verano no solo previene lesiones en la piel, sino que también protege la salud a largo plazo. Si surgen dudas o problemas dermatológicos, se debe consultar siempre con un especialista.
