¿CONOCES LAS PROPIEDADES CURATIVAS DEL EMOLIENTE?

ER.- En pleno invierno limeño, cuando el frío se intensifica, el emoliente se presenta como un tesoro cultural que nos reconforta. Esta emblemática bebida, elaborada con cebada, linaza, cola de caballo, hierba luisa, manzanilla, cedrón, piña, membrillo y manzana, cocidos durante horas en agua; no solo proporciona calor corporal, sino que también puede prevenir diversas enfermedades gracias a su mezcla única de hierbas y esencias.

Según el historiador Juan Luis Orrego Penagos, desde la colonia existen registros de una bebida hecha a base de cebada que se vendía en Lima. Viajeros del siglo XIX también mencionaron su presencia en la capital. El doctor en Ciencias Químicas, Alberto Sánchez Alvarez-Insúa, subrayó que los españoles introdujeron el agua de cebada en América, marcando el inicio de la evolución del emoliente, tal como lo conocemos hoy. Cada sorbo de esta bebida en las calles de Lima es, por tanto, un encuentro con la historia y la tradición.

PROPIEDADES CURATIVAS

Con el paso del tiempo, esta bebida destaca no solo por su combinación única de hierbas medicinales y su sabor reconfortante, sino también por los beneficios para la salud que ofrecen sus ingredientes. Entre ellos:

  • Cebada: diurética y expectorante, ayuda a eliminar cálculos renales y alivia la congestión bronquial.
  • Linaza: rica en fibra y antioxidantes, favorece la digestión, reduce el colesterol y promueve la salud cardiovascular.
  • Cola de caballo: recomendada para tratar la gastritis y contribuir a la salud renal.
  • Hierba luisa, manzanilla y cedrón: propiedades calmantes, digestivas y ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
  • Piña, membrillo y manzana: aportan vitaminas y minerales esenciales que fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la digestión.
  • Limón: rico en vitamina C, actúa como antioxidante que refuerza las defensas del organismo y favorece la absorción de hierro.
  • Alfalfa y Boldo: la alfalfa beneficia el sistema nervioso y diversas funciones metabólicas, mientras que el boldo es conocido por sus efectos desinflamantes y mejora la función hepática, siendo útil en la prevención y tratamiento de cálculos biliares.

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