CAPTAN POR PRIMERA VEZ AL PAUJIL DE EL SIRA, AVE ENDÉMICA EN PELIGRO CRÍTICO DE EXTINCIÓN

ER.- La Reserva Comunal El Sira ha registrado un hallazgo extraordinario para la conservación de la biodiversidad: por primera vez, el paujil de El Sira (Pauxi koepckeae), una especie endémica de la cordillera del mismo nombre, ha sido captado en vídeo gracias al uso de cámaras trampa. Este registro histórico es el resultado del trabajo conjunto de guardaparques y especialistas del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), entidad adscrita al Ministerio del Ambiente.

El descubrimiento es un avance significativo para la conservación de esta especie, que se encuentra categorizada como “En Peligro Crítico” de extinción según la normativa peruana y la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Con una población estimada entre 100 y 400 individuos, su presencia se limita exclusivamente a la cordillera de El Sira.

Un símbolo de singularidad

El paujil de El Sira se distingue por su llamativa cresta azul, un rasgo único que lo diferencia del paujil común. Esta característica, además de resaltar su singularidad, subraya la urgencia de proteger su hábitat y asegurar su supervivencia.

“Este registro marca un hito en la conservación de especies endémicas”, destacó el equipo del Sernanp. “Los datos obtenidos permitirán fortalecer las estrategias de manejo del hábitat, desarrollar campañas educativas y orientar la investigación científica en áreas naturales protegidas”.

Monitoreo estratégico para la conservación

La instalación de las cámaras trampa se realizó en el sector Pachitea, ubicado en el distrito de Yuyapichis, provincia de Puerto Inca, región Huánuco. En total, 20 cámaras fueron colocadas a una distancia de 200 metros entre sí, siguiendo las directrices del “Protocolo de monitoreo del uso del hábitat del paujil de El Sira”, elaborado por el equipo técnico de la reserva en colaboración con la Unidad Funcional de Monitoreo, Vigilancia y Control del Sernanp. El periodo de monitoreo comenzó el 26 de julio de 2024 y los registros de vídeo se obtuvieron entre el 1 de agosto y el 9 de octubre del mismo año.

Según los especialistas, el monitoreo priorizó la ubicación estratégica y discreta de las cámaras para maximizar las probabilidades de avistamiento. Este esfuerzo busca no solo documentar la presencia del paujil, sino también analizar su comportamiento, evaluar su estado de conservación y generar datos clave para futuras acciones de preservación.

 

 

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