ALIANZA CONTRA EL FRÍO Y LA CONTAMINACIÓN EN PUNO

ER.-Con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de familias en situación de vulnerabilidad, el BRITÁNICO renovó su alianza con la ONG Kusimayo en una nueva edición del proyecto “Casas Calientes Limpias”, una iniciativa que busca enfrentar el frío extremo y reducir la contaminación del aire en viviendas rurales de la sierra peruana.
Desde su incorporación al programa en 2021, el BRITÁNICO ha contribuido a beneficiar a cerca de 100 personas en Azángaro, Juliaca (Puno). En esta ocasión, se implementaron seis viviendas en la comunidad de Kojra, utilizando tecnologías de calefacción sostenibles que permiten aumentar la temperatura interna del hogar hasta en 10°C, brindando protección durante los meses más fríos.
Hogares más cálidos y saludables
Más allá del abrigo, estas viviendas también mejoran notablemente la salud de las familias. En zonas rurales, el uso de estufas a leña sin chimenea es común (79% de los hogares), lo que genera una acumulación de humo tóxico en los espacios cerrados. Esta exposición puede ser comparable a inhalar el humo de 20 cajetillas de cigarrillos al día, incrementando el riesgo de enfermedades respiratorias.
Para contrarrestar este problema, el proyecto incluye cocinas mejoradas con chimenea, que permiten reducir hasta en 70% la concentración de humo dentro del hogar, mejorando la calidad del aire y previniendo problemas de salud.
“El proyecto de Casas Calientes Limpias no solo responde a una necesidad inmediata de abrigo, sino que también promueve la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”, destacó Gabriela Aguilar, gerente de Responsabilidad Social y Cultura del BRITÁNICO.
Tecnología con impacto social y ambiental
Las soluciones implementadas utilizan materiales térmicos eficientes que reducen el consumo de combustibles y recursos naturales, contribuyendo al bienestar de las comunidades y a la preservación del entorno.
Con esta intervención, el BRITÁNICO reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y el apoyo a las poblaciones más afectadas por las heladas y el uso de combustibles contaminantes, demostrando que la innovación social puede generar un impacto positivo y duradero.