ER.-¿Y si tu perro pudiera avisarte si se siente mal? ¿O si tu alpaca enviara una alerta cuando está estresada? Esta idea futurista ya es una realidad. El Perú se suma al auge global de los wearables para mascotas, dispositivos inteligentes que monitorean en tiempo real la salud, ubicación y comportamiento de animales domésticos y de granja gracias a la conectividad M2M/IoT (máquina a máquina e internet de las cosas).
Estos sensores —instalados en collares, chalecos o arneses— recopilan datos clave como frecuencia cardiaca, temperatura, nivel de actividad, rutas de paseo, patrones de sueño o signos de estrés. La información es enviada a plataformas móviles a través de redes IoT, permitiendo a los dueños tomar decisiones rápidas y basadas en datos.
El fenómeno no es menor. Según la Asociación Peruana de Protección Animal, más del 55% de los hogares del país tienen al menos una mascota, y el gasto en su cuidado ha crecido más de 30% en los últimos dos años, especialmente en ciudades como Lima, Arequipa, Trujillo y Cusco.
“La conectividad se ha vuelto un activo estratégico para todos los sectores, incluyendo el bienestar animal. Ya no basta con estar conectados: hay que estar bien conectados”, señala Ricardo Orjuela, gerente regional de ventas de Alai Secure, operador especializado en soluciones M2M/IoT.
Esta empresa ha comenzado a aplicar su experiencia en sistemas críticos de seguridad al cuidado animal, ofreciendo conectividad 24/7 con cobertura incluso en zonas rurales y altoandinas como Puno o Cajamarca. Allí, los wearables permiten monitorear la salud de alpacas, vacas y ovejas, mejorando los sistemas de alerta y prevención, y optimizando la gestión ganadera.
Así, los dispositivos inteligentes dejan de ser exclusivos de los humanos y se convierten en herramientas que salvan vidas y fortalecen el vínculo con nuestros compañeros de cuatro patas.
Porque en esta nueva era digital, la tecnología también tiene corazón… y patas.
