ER.-Más de 7.000 mujeres son diagnosticadas cada año con cáncer de mama en Perú, pero la mayoría no accede a tratamientos innovadores mediante investigaciones clínicas. Una nueva encuesta busca entender por qué.
A pesar de los avances científicos y de la disponibilidad de terapias cada vez más efectivas, miles de mujeres peruanas con cáncer de mama siguen sin considerar los ensayos clínicos como una opción en su tratamiento. Según cifras del Ministerio de Salud, más de 2.000 mujeres mueren anualmente a causa de esta enfermedad, lo que evidencia la urgencia de explorar todas las alternativas disponibles.
Frente a esta realidad, la asociación Palpa Mama y la comunidad La Teta de Tati han lanzado la encuesta nacional “¿Qué te impide participar en un ensayo clínico?”, con el objetivo de escuchar directamente a las pacientes oncológicas y entender qué barreras, temores o prejuicios impiden su participación en la investigación médica.
“La ciencia no puede seguir avanzando sin nosotras, pero todavía la palabra ‘ensayo clínico’ sigue siendo un tabú”, afirma Tatiana Balbuena, presidenta de ambas organizaciones y sobreviviente de cáncer de mama. “Muchas mujeres creen que se trata de probar algo riesgoso o sin control, pero la realidad es que son investigaciones éticas, reguladas y que pueden representar una oportunidad de vida”.
Desinformación, miedo y prejuicios
Datos de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) revelan que solo entre el 3% y el 10% de los pacientes oncológicos en América Latina acceden a ensayos clínicos. En regiones como Norteamérica o Europa, ese porcentaje se eleva al 20% o incluso al 30%. En Perú, la participación es aún más baja.
Además, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo indica que el 40% de los ciudadanos en América Latina tiene una percepción negativa sobre la participación en estudios médicos, y un 60% no comprende cómo funcionan ni cuáles podrían ser sus beneficios.
Balbuena insiste en que la falta de información y la forma en que se comunica la posibilidad de participar en ensayos clínicos son parte del problema:
“Queremos saber por qué, con una enfermedad que afecta a tantas mujeres y con la posibilidad real de acceder a tratamientos más innovadores, aún existe tanto silencio y distancia frente a los ensayos clínicos. ¿Es miedo, desinformación, discriminación?”.
Una encuesta para romper el silencio
La encuesta es anónima y está dirigida a mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en el país. A través de sus respuestas, se busca generar evidencia desde la experiencia real de las pacientes para impulsar cambios en la comunicación médica, mejorar el acceso a tratamientos y diseñar políticas públicas más inclusivas.
“La ciencia también es con nosotras y para nosotras, es más que un lema, es un llamado a romper el silencio”, concluye Balbuena.
Participa en la encuesta aquí: https://bit.ly/42UR6L2
