CÁNCER DE PULMÓN ES LA SEGUNDA ENFERMEDAD NEOPLÁSICA MÁS MORTAL EN PERÚ
ER.- El cáncer de pulmón es la segunda enfermedad neoplásica más mortal en Perú, con un alto impacto humano, social y económico. Sin embargo, suele recibir menos atención que otros tipos de cáncer[1], según los hallazgos de un estudio en 12 países de la región realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés), y patrocinado por Roche. Los resultados se presentaron en el marco del evento War On Cancer Latam 2018, organizado por The Economist Group, y dedicado al debate sobre cómo financiar la lucha contra el cáncer y reducir las barreras al acceso a la salud.
La investigación “Cáncer de Pulmón en América Latina: es hora de dejar de mirar hacia otro lado” analizó datos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Los hallazgos indicaron que esta enfermedad produce más de 60 mil muertes cada año en dichos países, con un costo anual superior a los 1.600 millones de dólares[2].
Según el reporte, pese al impacto del cáncer de pulmón, los desafíos en materia de acceso a la atención médica continúan siendo una materia pendiente[3]. Para los pacientes, a las dificultades de acceso al diagnóstico y tratamiento señaladas en otra investigación de la EIU[4], tales como limitaciones financieras o lejanía de los grandes centros urbanos, se suman otros obstáculos. Estos incluyen desde la escasez de recursos y las diferencias en la calidad de atención entre el sector público y el privado, hasta la falta de cobertura pública para el tratamiento del cáncer de pulmón en algunos países. Los investigadores sostienen que, en Perú, aunque el Plan Esperanza amplió el acceso al tratamiento de otros tipos de cáncer, en el caso de cáncer de pulmón, la atención con nuevas terapias es muy limitada. Y más allá de la aspiración a una cobertura de salud amplia y los esfuerzos por abrir centros oncológicos en varias partes del país, la atención aún se limita a algunos centros que cuentan con radioterapia y, por lo general, acceso limitado al tratamiento.
Mediante el Semáforo del Cáncer de Pulmón en América Latina, que comparó la respuesta que se da desde las políticas públicas a esta problemática en cada uno de los países analizados, el estudio concluyó que el estigma es una barrera que impide dedicar más políticas y recursos específicos para mejorar la situación actual[5]. La investigación señaló que, en América Latina, se suele responsabilizar a los pacientes con cáncer de pulmón de su enfermedad, dado que el tabaquismo es la principal causa de esta afección.
En los países del estudio, 36% de los casos se deben a factores no relacionados al tabaco, tales como contaminación del aire interior (debido al uso de carbón, leña y otros combustibles para cocinar y calefaccionar) y exterior; gas radón residencial, y la presencia de arsénico en agua potable[6]. En 2015, una encuesta en Lima halló que las concentraciones promedio de radón, el segundo causante de cáncer de pulmón en el mundo, excedían las recomendaciones de la OMS en 88% de los distritos evaluados. En cuanto al uso de combustible sólido en el hogar, en 34% de los hogares en el país aún se utiliza. En Bolivia, Paraguay y Perú, se cree que esta es la causa del 13% de los casos de cáncer de pulmón. Además, muchas casas no tienen ventilación. La exposición al humo de leña ayudaría a explicar la alta proporción de un tipo de cáncer de pulmón, el EGFR positivo, entre mujeres hispanas.
Martin Koehring, editor jefe de Salud, Liderazgo de Reflexión, EIU, y uno de los editores del estudio, declaró que “como resultado del estigma, esta enfermedad parece ser tratada como un cáncer de segunda categoría. Por ejemplo, existe una financiación sorprendentemente baja para la investigación y la atención en esta área, en comparación con la carga de salud que representa. En parte debido al estigma, algunos programas de salud pública no cubren cáncer de pulmón, como ocurre, por ejemplo, en México, con el Seguro Popular, o en Chile, con el Régimen de Garantías Explícitas en Salud”.
Según la EIU[7], esto es particularmente preocupante en la actualidad. Si bien hasta hace poco tiempo, salvo que el cáncer de pulmón fuera detectado en un estadio muy temprano, los pacientes tenían un mal pronóstico, los recientes avances médicos han logrado prolongar la vida e, inclusive, curar la enfermedad, en ciertos casos.
“El artículo de la EIU muestra que los desafíos para mejorar tanto la prevención como el acceso al diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón son complejos, y que no existe una única respuesta que permita abordar todos los problemas vinculados al cáncer en América Latina”, declaró Rolf Hoenger, Area Head, Roche Pharma Latin America. “Como líderes mundiales en oncología, en Roche consideramos que tenemos una responsabilidad, compartida con otros actores sociales, de contribuir al desarrollo de políticas públicas para el control del cáncer y mejorar el acceso a la atención sanitaria. En este sentido, apoyamos el desarrollo de esta y otras iniciativas que reflejan nuestra voluntad y compromiso de trabajar con los demás actores para desarrollar soluciones que sean sostenibles para todos”, sostuvo.
El semáforo[8] mostró que, en el caso de Perú, no se registró buen desempeño en ningún dominio. Las áreas de peor desempeño fueron Acceso, Diagnóstico Precoz, Servicios no curativos y Prevención no relacionada al tabaco. Cuatro áreas (Control del tabaco, Tratamiento, Información y apoyo a la causa y Calidad de los datos) obtuvieron una puntuación intermedia.
En la región, las únicas áreas con mayor cantidad de luces verdes (indicando un desempeño relativamente mejor) fueron Control del tabaco y Calidad de los datos. En Acceso, siete países obtuvieron luz roja, señalando una necesidad imperiosa de actuar en torno a la cobertura del tratamiento, mientras que los cinco restantes recibieron una luz amarilla, lo que marca un desempeño preocupante. El resto de las áreas (Diagnóstico precoz, Tratamiento, Servicios no curativos, Prevención no relacionada al tabaco e Información y apoyo a la causa) obtuvieron en su gran mayoría luces rojas y amarillas. [9] “Varios de los expertos que entrevistamos para nuestro reporte indicaron que la pobre respuesta al cáncer de pulmón de la región en general refleja una falta de atención política”, comentó Martin Koehring.
[1] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[2] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[3] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[4] “Control del cáncer, acceso y desigualdad en América Latina: una historia de luces y sombras”, The Economist Intelligence Unit, 2017. Disponible en: goo.gl/v7G7ST
[5] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[6] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[7] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[8] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018
[9] “Lung cancer in Latin America: Time to stop looking away”, The Economist Intelligence Unit (EIU), 2018